sábado, 22 de marzo de 2008

"Traje Rojo" disponible para todos

"Traje Rojo" es una novela corta que escribí en menos de dos meses para el concurso premio TauZero del año 2007, en el cual no pasó ná. Personalmente creo que es una obra simple, sin muchas pretensiones, pero muy entretenida. Y como a mi me gustó, la voy a compartir con todos los que quieran pasar un momento entretenido leyendo. Disfrútenla descargándola aquí

Ah, de muestra, un botón:

"Había perdido un tiempo valioso al regresar a desenganchar el cable, estaba a unos diez minutos del área de carga y la puerta se abriría en menos de siete. Para impulsarme solté largos chorros de aire comprimido que me impulsaban en pasos tan largos como altos, abandonando toda precaución. Me estaba moviendo al límite, realizando maniobras imprudentes e impensadas para un astronauta novato como yo. Y para empeorar la situación, no tenía el cable de seguridad atándome a la nave, cualquier maniobra errada me haría perder el control y extraviarme en el espacio. Si alguna vez tuve mucho miedo de hacerme daño por alguna acción propia, esa fue la ocasión.

Ya cerca de mi destino pude ver desde cierta distancia del casco de la nave la esclusa todavía abierta de la cámara de vacío. Tenía solo una oportunidad, así que solté un largo chorro de aire, gastando lo último que quedaba en mi mochila propulsora debido al mal uso que había hecho de ella, y me lancé hacia la cámara. La desesperación aumentó aún más cuando vi que la puerta comenzaba a cerrarse con suavidad y yo aún estaba a una distancia considerable. “No la cierres todavía, no la cierres todavía”. En ese momento deseé que mi compañero pudiese leer los pensamientos, mientras veía perderse la única oportunidad que tenía, a esa altura, de regresar seguro al interior de la nave. Para mi alivio, la puerta se cerraba con lentitud y alcancé a abrazar con mis dedos el borde abierto de la esclusa. Me impulsé usando los brazos, forzándolos al máximo para no ser aplastado por la puerta, soportando el intenso dolor que le producía a mis dedos aquella maniobra, dificultada por la ausencia de gravedad. La puerta se cerró por completo casi al mismo tiempo en que mis pies ingresaron a la cámara. Había logrado sortear la peor parte, ya estaba nuevamente en el interior de la nave, aparentemente a salvo."